Lo que nos quedó de la toma// un colchón manchado de ternura libertaria, porque el deseo es nuestra forma de hacer la patria, no son necesarios los peñascazos cuando tenemos tanta pena, tanta rabia, tanto olvido en este territorio sin nombre, abrimos la boca para gritar y nos la llenamos de leche sin querer, y en eso se nos fué el tiempo, toda la molestia de la burocracia que nos persigue, que nos tira agua caliente y nos despelleja, arrancándonos junto con la piel las ganas, desde nuestros cuerpos construimos la rebeldía, con sangre , incendiándonos escondidos en los salones, porque teníamos la casa sola y era imposible no hacer una fiesta, no cantar sobre las fogatas, nos entregarnos al desborde, aprendimos nuevas palabras, concretamos afirmaciones, porque así se hace la revolución, -compañeros-, entregándose a destajo, como si fuera el último día, como si nos apuntaran con cualquier cosa, como si supieramos que lo que hacíamos no se llamaba cariño
Nosotros ya le perdimos el miedo
pero eso no es todo lo que perdimos encerrados
lo perdimos todo en el liceo cama campamento
lo perdimos todo y sin embargo permanecemos
Luminosos,
incompletos
que hermosos recuerdos me trae esto, y un poco de nostalgia, no lo puedo negar.
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