«Descubrir que tu ombligo se salía y me apuntaba, descubrí que mi ombligo era contrario al tuyo, con forma de cueva, y desde ahí encajábamos. Tú no entiendes la similitud de nuestros cuerpos ni la forma intencionada en su creación, no eres capaz de notar cuan similar es la composición de esta zona, la proporción del espacio entre costillas, el hondo del surco en el pliegue. »
Salibario
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